Cuarto, quinto o sexto bolso con mis propias manitas... empiezo a perder la cuenta. Eso es bueno, cada vez me cuesta menos pensar en el modelo y ponerme manos a la obra: cortar, pegar, hacer agujeros, coser y rematar. Sólo que cada nueva pieza me gusta hacerla un poquito más complicada. Primero, para aprender; segundo, para superarme en esta tarea tan nueva para mi, que es la artesanía.
El de la foto es el resultado. Aunque parezca un bolso más, la dificultad ha sido alta. Lo he cosido por dentro para que las costuras quedaran ocultas y darle otro aire. La piel, de unos 3 mm. de grosor y dura como las piedras, mi mayor enemiga esta vez. Darle la vuelta y que quedara una forma aceptable ha sido un triunfo. Pero con empeño (y un poquito de ayuda del profesional) lo he conseguido. ¿Os gusta?
2 comentarios:
me encanta mi amor!!!!!!
no me gusta. Me encanta¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
te ha quedado precioso
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