

Cada día van ganando espacio en mi colección de bolsos favoritos. La idea surgió de una chicas de Formentera que hacían estas mismas cartucheras en tela. Las descubrieron María y Gonzalo en uno de sus viajes a la isla de Julio Médem. Y vinieron tan enamorados de ellas que decidimos copiarles el patrón. Así... ¡descaradamente! Porque son uno de los mejores inventos para cuando necesitas llevar encima un montón de cosas y tenerlas a buen recaudo (véase festivales veraniegos, viajes por el Trópico o por la mismísima jungla de la Gran Vía madrileña).

Así que dicho y hecho. La tela la convertimos en piel y 'e voilá' aquí está uno de los básicos que no pueden faltar en el armario. Son ajustables a la cintura o a la cadera. Los bolsillos se cierran con cremalleras para no perder nada. Y ya te puedes olvidar de que las llevas, porque son tan cómodas que parecen una extensión de nuestro propio cuerpo.

3 comentarios:
Una Gran idea! Mismo siendo una copia!Me gustan mucho y realmente me parecen comodas! Buen trabajo chicos un saludo...
Qué gran invento las cartucheras !!
Habrá que volver al mercadillo de La Mola a ver qué se cuece por allí. Grande Formentera.
stan muy guapas para ir en plan jhon wein!
guardame una de piel de poni de ese
Publicar un comentario