Nunca me cansaré de decir que sin toda la gente que nos seguís y compráis nuestros artículos Nóis Mémo no existiría, e insisto, en que vuestras ideas y sugerencias siempre nos ayudan a mejorar y crear cosas nuevas. El fin de semana pasado estuve con Eva, de El Zoco de Aldara. Y ella me dio unas cuantas ideas para diseñar nuevos complementos, pero la que más me gustó fue la de hacer anillos de piel.
En un primer momento pensamos en hacer rosas de colores. Tras mucho mirar en Internet y ver unos vídeos en los que describían el paso a paso, nos pusimos manos a la obra. Pero claro, no podía ser tan fácil: el cuero no es un material muy adecuado para hacer flores con volumen. En tela o cinta resultan muy vistosas, pero la piel quedaba hecha un burruño que a lo que menos se parecía era a una rosa.
Nos decidimos por una segunda opción, que es la que podéis ver en las fotografías. Dibujamos flores en un cartón para hacer unas plantillas. Las recortamos en pieles de diferentes colores y las hemos superpuesto para dar sensación de volumen. Un remache sujetando las flores al aro del anillo, ¡y listo! Como veis es muy fácil y las podéis hacer vosotros mismos. Sólo se necesitan unos retales de cuero y un poco de imaginación. En vez de remachar, se pueden dar unas puntadas con hilo para sujetar las flores al aro.
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