El pasado fin de semana, 12 y 13 de junio, se ha celebrado en Oropesa del Mar la VIII Trobada de oficios y productos artesanales. Una feria llena de color donde cerca de 7.000 personas pudieron retroceder al pasado y contemplar en vivo y en directo antiguos quehaceres como elaborar utensilios con cuerda, coser encaje de bolillos o producir jabón, entre otros. Sin duda alguna, triunfó la exposición que recreó una antigua escuela. Allí pudimos ver desde arcaicos sistemas de pizarra hasta títulos emitidos el siglo pasado, pasando por todo tipo de material escolar.
Artesano de la cuerda.
Artesano del vidrio soplado.En esta última edición Nóis Mémo sacó a la calle su artillería pesada y expuso no sólo bolsos y carteras sino también todo tipo de collares, pendientes y pulseras elaborados con semillas naturales traídas desde Brasil. Un trabajo artesanal que vino acompañado por una exposición del fotógrafo local Martín Vellón, dedicada al pueblo de Oropesa. Unas fantásticas panorámicas de la ciudad que no pasaron inadvertidas.
La parada de Nóis Mémo.
El público viendo la exposición de Martín Vellón.Todo esto sumado a los bailes populares, el pasacalle de la banda de música, la exposición de arte solidario con Haití, la pintura de camisetas, el concurso gastronómico y la paella monumental hicieron que las jornadas fueran un éxito y colocan a la Trobada oropesina en un lugar a tener en cuenta para visitar el año que viene.
Escuela de danzas de Oropesa.
Puesto de arte solidario por Haití.
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