Me encantan las bolsas de tela que se han llevado tanto este verano con estampados varios en forma de saco. Son muy sencillas, un rectángulo y un par de asas medianas para llevarlas debajo de la asila. ¿Y por qué no seguir este mismo esquema de cara al otoño-invierno? Si le cambiamos el material, y sustituimos la loneta por piel, tendremos un básico imprescindible para comenzar la nueva temporada.
La innovación de estos modelos, es que hemos hecho las costuras por dentro para que no se vean. Y con unos remaches de adorno en la parte superior y unas flores en la inferior combinando varios tonos, tenemos un bolso con el que diremos adiós al verano. La piel, un material más resistente y que irá estupendamente con las prendas más calentitas de nuestro armario. Éstos de las fotos miden 34x25 cm. y el color puede ser el que vosotros elijáis.